(Paul Monzón, desde Yucatán).- Es la pirámide maya más alta de la Península de Yucatán. Tiene una altitud de 42 metros y 120 peldaños te llevan hasta su cima.
Es uno de los templos arqueológicos que más me llama la atención del estado de Quintana Roo. Será por eso que en esta segunda visita a México no he dudado en partir hacia allí.
Nohoch Mul, que significa en maya «Montaña o cerro grande», forma parte del complejo arqueológico maya pre-colombino de Cobá y se encuentra a 41 km. de otro de los monumentales legados mayas: Tulum.
La subida a la cima de la pirámide es colosal. Antes de subir uno se encuentra un cartel que te recuerda-advierte que la escalada es bajo el riesgo de uno. Osea, que la caída corre por tu cuenta. No por nada su inclinación es de 62 grados.
Una vez en la cima las panorámicas son espectaculares. Se puede divisar ese mar verde que es la selva maya que rodea el complejo arqueológico,
Lo más curioso es que esta zona arqueológica sólo ha sido excavada y restaurada un 5%. Los arqueólogos estiman que bajo la frondosa selva maya hay aún por descubrir más templos y pirámides que pueden superar, incluso, al mas importante de todos: Chichén itzá.
La subida y más aún, el descenso de Nohoch Mul, es muy complicado, y más aún para los que sufrimos de acrofobia. Pero vale la pena hacerlo. Es una experiencia que hay que vivir aunque sea una vez en la vida. Y si pueden ser dos, mejor. Eso hice yo.
