Las tradicionales Jornadas Gastronómicas de Caza celebradas en la zona de Bertiz vuelven con el otoño. Este año se celebra la XXIII edición hasta el 7 de diciembre y vienen de la mano de los mejores restaurantes del Baztan-Bidasoa; una cita ineludible organizada por el Consorcio Turístico de Bertiz a la que no pueden faltar los amantes de la buena cocina.
Localidades del valle de Baztan, Malerreka, Cinco Villas, Bertizarana y Xareta ofrecen exquisitos y sugerentes menús elaborados con los productos cinegéticos de la temporada y con platos donde el protagonismo se lo llevan las mejores carnes navarras. Recetas tradicionales se combinan con la alta cocina para dar gusto a todos los paladares y bolsillos. Una iniciativa que el Consorcio Turístico de Bertiz pone en marcha anualmente. Este año son 9 los restaurantes participantes que deleitan con estos exquisitos platos.
Entre sus platos de caza se pueden encontrar codornices, faisán, jabalí y ciervo acompañados por hongos, verduras, alubias o pimiento. Todo ello acompañado de deliciosas salsas que potenciarán su sabor y unos postres que brillan por su creatividad y originalidad. Sin olvidar el vino y la especial compañía del somelier de cada uno de los establecimientos.
Paisajes pintorescos
Además de deleitar a los paladares más exigentes, los comensales podrán disfrutar de unas vistas únicas. La oferta turística de la zona incluye en otoño visitas guiadas a las palomeras de Etxalar, donde se conserva la centenaria tradición de la caza de palomas con redes. Durante las visitas se explican todos los secretos, métodos y orígenes de esta modalidad de caza.
Otra visita imprescindible y muy agradable es la del Señorío de Bertiz, un gran parque natural de más de dos mil hectáreas, con bosques de robles, hayas, alisos y castaños, que cuenta con un bello jardín de especies exóticas y un Centro de Interpretación de la Naturaleza donde se explica el rico patrimonio de este bello rincón del Pirineo Occidental.
Otros atractivos turísticos de enorme belleza son las cuevas de Zugarramurdi, en el Pirineo occidental, donde fantasía y realidad se mezclan para regalar a la imaginación la posibilidad de hacer un apasionante viaje a través del tiempo. Estas cuevas han sido hasta el siglo XVII escenario de akelarres, reuniones paganas en las que hombres y mujeres escapaban de la rutina a través de festines desenfrenados, danzas en torno a hogueras y orgías a la luz de la luna. Zugarramurdi, incluido en la Ruta de la Brujería, es un pequeño pueblo de poco más de 200 habitantes enclavado en el Pirineo occidental navarro, rozando la frontera con Francia.
También lo son las cuevas de Urdazubi Urdax, conocidas también como Cuevas de Ikaburu, en formación desde hace varios cientos de miles de años gracias a la erosión del río Urtxume. Se encuentran escondidas bajo los verdes prados de la Navarra cantábrica, en la localidad pirenaica de Urdazubi Urdax y a pocos kilómetros de la costa y de la frontera con Francia.
Finalmente, destacan también como tesoros paisajísticos en la zona la Vía verde del Bidasoa con su impresionante paisaje fluvial o los embalses de Leurtza.