Recibo el enésimo newsletter que elabora mensualmente el eficiente equipo de prensa del Fideicomiso de Promoción Turística de Cozumel & Riviera Maya y entre las noticias que publica hay una que me llama mucho la atención: “Rio Secreto recibe el premio a la “Mejor Reserva Natural de México y Centroamérica”.
Tras leerlo no puedo más que emocionarme al recordar los buenos y mágicos momentos vividos allí durante mi pasada estancia en la Península del Yucatán, y me digo a mí mismo: ¡Se lo merecen!
Debo mencionar que los “World Travel Awards”, entregados recientemente en Lima, Perú, son como el “Óscar” del Turismo, galardón que en esta ocasión recayó por octava vez en esta maravilla natural que atesora la Riviera Maya.
La votación fue unánime entre los profesionales del mundo del turismo: Rio Secreto es la “Mejor Reserva Natural de México y Centroamérica”.
¿Pero qué es Rio Secreto?
Para mi es una “Obra de Arte” esculpida por la sabia Naturaleza a lo largo del tiempo. Pero también podemos decir que es un complejo de ríos subterráneos formados hace millones de años. A diferencia de los Cenotes que están inundados de agua, Rio Secreto está semi-inundado, incluso hay sectores en los cuales puedes caminar tranquilamente rodeado de estalagmitas y estalactitas, mientras eres observado, a hurtadillas, por cientos de murciélagos que atenazados en las paredes y techos parecen ser los fieles guardianes de esta caverna.
Durante mi paso por esta maravilla de la Naturaleza, a finales de noviembre del 2012, no pude quedarme más que encantado por las vistas que uno puede disfrutar, aparte de la ceremonia que un chamán realiza para pedirle a los espíritus su visto bueno para poder acceder a este principio de inframundo. La experiencia es espectacular. Prometo volver.
Río Secreto es un ejemplo único de turismo sustentable, enfocado en la conservación no solo del hermoso sistema de ríos subterráneos adornado profusamente con estalactitas, estalagmitas y formaciones que desafían a la imaginación como las helictitas y que cuenta con cerca de 15 kilómetros de cavernas semi-inundadas, sino también en preservar la selva que está por encima de él.
El agua dulce de la Península de Yucatán se recarga gracias a la lluvia, se filtra a través de la roca caliza y se concentra en acuíferos como Río Secreto. Este espejo de agua dulce yace sobre un volumen mucho mayor de agua salada que penetra desde la costa hasta 150 km tierra adentro en un complejo sistema hidro-geológico que apenas comenzamos a comprender.