(Por: Irly Ortíz).- Reconocido como el más alto, largo y moderno, el nuevo Sistema Teleférico de Mérida “Mukumbarí” exaltará la grandeza de las cumbres nevadas de Venezuela, al acoger a visitantes de todo el mundo en el Parque Nacional Sierra Nevada, tesoro natural del estado Mérida.
Alcanzando una altura de 4.765 metros sobre el nivel del mar (msnm) y una distancia de 12,5 kilómetros, este sistema une a la ciudad de Los Caballeros con el Pico Espejo desde donde se observa, a sólo metros, el punto más alto del país: el Pico Bolívar (4978 msnm), cuyo nombre hace honor al forjador de libertades, Simón Bolívar.
El recorrido está conformado por cuatro tramos independientes entre sí, pero que marchan en conjunto para brindar una experiencia única. La estructura abarca cinco estaciones bautizadas como: Barinitas, La Montaña, La Aguada, Loma Redonda y Pico Espejo.
Durante el trayecto, los visitantes se deleitarán con la belleza de lagunas, riachuelos y frailejones, estas últimas son plantas propias del páramo. Venezuela es uno de los pocos países privilegiados que reúnen las condiciones naturales para darle vida a esta exótica vegetación.
Además, los más afortunados tal vez vean algún “Oso de los Anteojos”, mejor conocido como “Oso Frontino”, excelente trepador y tímido a los humanos.
Avanzando por esta ruta mágica, en la estación Loma Redonda los turistas comenzarán a sentir el frío característico a una altura de 4 mil metros, por lo que es recomendable preparar el cuerpo con un delicioso chocolate caliente.
Para una experiencia de turismo comunitario, los más aventureros no pueden dejar de visitar el pueblo de Los Nevados, aldea que se mantiene casi tan virgen como en sus inicios. El trayecto dura entre 4 a 6 horas, dependiendo de la modalidad de traslado: en mula, en jeep o a pie.
Inolvidable es llegar a Pico Espejo (4.765 msnm), que se mantiene copado de nieve especialmente en época de lluvias. Su nombre se debe a que está cubierto de piedras Mica Moscovita, las cuales resplandecen cuando los rayos del sol las tocan. Desde la cima se ven de frente: el Pico Bolívar, el cerro El León y, en un día claro, la ciudad de Barinas.
El salto a la modernidad
El antiguo Sistema Teleférico de Mérida se convirtió en parada obligada para todos los visitantes de la región andina venezolana, debido a los espectaculares paisajes que podían apreciar tras ingresar al atractivo turístico. Su construcción data del gobierno del General Marcos Pérez Jiménez y fue inaugurado –luego de 4 años– en marzo de 1960, gracias al apoyo de empresas venezolanas junto a especialistas franceses, suizos y alemanes.
Ya en el siglo XXI, con el fin de optimizar los servicios y brindar mayor seguridad a los turistas, el presidente de la República y líder del Gobierno Bolivariano, Hugo Chávez, decidió emprender una imponente obra de infraestructura turística: construir el sistema teleférico más alto, largo y moderno del mundo.
Desde ese momento, los trabajos de obra civil y gestión electromecánica avanzan aceleradamente, a pesar de los contratiempos climáticos, para hacer realidad el sueño revolucionario que congrega a todos los venezolanos.
En esta obra de envergadura destaca el trabajo articulado entre el Ministerio del Poder Popular para el Turismo, Venezolana de Teleféricos S.A. (Ventel), Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la corporación austriaca Doppelmayr, primera compañía en el mundo dedicada a la construcción de estos sistemas, entre otras organizaciones.
Mérida contará con un majestuoso teleférico, que dará la bienvenida a millones de visitantes nacionales e internacionales, quienes disfrutarán de una experiencia turística sin precedentes, bendecida por las bellezas naturales del Parque Nacional Sierra Nevada.
Beneficios para la comunidad
El gran esfuerzo de más 300 héroes que trabajan a mínimas temperaturas en las cumbres venezolanas, no sólo se ve reflejado en los adelantos de la obra, sino que va más allá, debido a la visión ecosocialista presente desde el inicio, mostrándose en un plan de recuperación ambiental.
De igual forma, la gestión social ha llegado a las poblaciones adyacentes a Mukumbarí, como la restauración de escuelas en las comunidades La Pueblita y Los Nevados, así como la capacitación y sensibilización turística de sus pobladores, con la finalidad de seguir impulsando el turismo comunitario. (Irly Ortíz, Prensa MINTUR )