Existen pocos lugares en España que aúnen todas las características que definen a la excelencia y en donde destaquen por una atención personalizada. Este caserío ubicado en las cercanías de Hondarribia es una oda a todo el buen gusto y savoir faire de lo mejor de la cultura vasca.
En la falda del monte Jaizkibel se ubica Basalore, una inmensa finca donde, se mire hacia donde se mire, la espléndida y frondosa naturaleza está presente. Basa-Lore significa en castellano Flor del Bosque y como si de una flor del bosque se tratara, el lugar consigue embriagar los cinco sentidos de quien la visita por primera vez.
No se lleven a equívocos, este es un templo del lujo rural que permite a sus huéspedes disfrutar de los placeres olvidados del mundo moderno. Construido con materiales nobles de última generación que se mimetizan a la perfección con la estética y el diseño del lugar, Basalore es el enclave perfecto para disfrutar de lo cotidiano y convertirlo en inolvidable.
La autenticidad y la exquisitez están presentes en cada detalle de esta finca. Lo primero que sorprende cuando se traspasa el umbral de esta soberbia propiedad, es el mimo y esmero en cada mueble y objeto de decoración que sus dueños han elegido. El diseño minimalista y la elegancia marcan la pauta en este lugar. Sorprende su planta noble que dispone de un amplio salón con chimenea, sala de lectura y un comedor comunicado con cocina.
Cuando subimos a la planta superior nos encontramos con la suite principal y las habitaciones adyacentes. La suite cuenta con alcoba, zona de lectura y un baño con jacuzzi donde el huésped puede sumergirse y contemplar las estrellas de los nítidos cielos del monte Jaizkibel, al anochecer.
La discreción y la privilegiada ubicación de esta finca hacen que Basalore sea todo un lugar de peregrinaje para el turismo de lujo, en un espacio en el que nuestros sentidos se agudizan y donde el tiempo se detiene. En esta finca las experiencias llegan hasta donde sus huéspedes quieran. Perderse entre la naturaleza, pasear a caballo o dar rienda suelta a sus emociones, son tan solo algunas de las opciones al alcance de su mano en este lugar.
Sus profesionales, discretos y profundamente meticulosos ofrecen un servicio profundamente respetuoso que ha conquistado a algunas estrellas del celuloide hollywoodense que se han decantado por este lugar para pasar sus vacaciones.
Basalore está ideado para disfrutar del relax rodeado de un entorno único para aquellos que solo quieren lo mejor. El entorno y la naturaleza que rodean al lugar se fusionan con las cabezas de ganado de wagyu y sus inmensos viñedos de Txakoli.
Para aquellos que busquen los placeres del mundanal ruido y quieran adentrarse en el corazón geográfico del País Vasco, a pocos kilómetros se encuentra Hondarribia, un crucigrama de la cultura y el comercio reflejado en su arquitectura vasca y que cuenta con una buena escena de bares de Pintxos y restaurantes de excelente calidad.
En definitiva, este es un lugar para apreciar la calidad de las cosas sencillas, una experiencia donde respirar aire puro, sentir el tacto de la tierra, el calor de la chimenea o al finalizar el día, apreciar los colores cambiantes de un mar que se extiende hasta donde alcanza la vista.