(Paul Monzón).- Es la representación viviente más importante que se celebra durante la Semana Santa a nivel mundial. La «Pasión Viviente» de Oliva de la Frontera (Extremadura, España)representa el enjuiciamiento y muerte de Jesús de Nazareth y convoca cada año, desde hace cuarenta, a todo un pueblo que participa activamente en la consecución del éxito de esta actividad.
Y hasta allí llegué la pasada Semana Santa gracias a la invitación del Ayuntamiento de dicha localidad.
La «Pasión Viviente»
La «Pasión viviente» fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Extremadura, y actualmente trabaja para conseguir la declaración nacional.
La Asociación Cultural Agrupación Local de la Pasión Viviente es la encargada de dirigir y organizar toda la representación, pero en realidad, todo es posible gracias al esfuerzo y la dedicación de cientos de personas, voluntarios que participan y colaboran para que cada año sean mejores los escenarios, las interpretaciones y cada detalle.
Domingo de Ramos
El Domingo de Ramos, el Paseo de las Palmeras se convierte en un mercado, Jesús pasa por allí cuando hace su entrada triunfal en Jerusalén, montado en una borriquita y acompañado de sus discípulos. Cientos de personas ataviadas con vestuario de la época reciben al Mesías con alegría y alboroto. En este momento son representadas varias escenas: la lapidación de María Magdalena, el milagro de Jesús cuando sana a un ciego ante la mirada atónita de los que le rodean y una tercera en la que Jesús recupera la vida y los lazos familiares de un padre que perdió a su hijo por un problema mental de este. Mientras tanto, un grupo de voluntarios escenifican actos de la vida cotidiana de aquella época. La escena acaba con la decepción y el enfado de Jesús cuando ve en que se ha convertido la casa de Dios y con su entrada en el templo para orar.
Jueves Santo
La noche del Jueves Santo llega la hora de representar la Santa Cena, trece hombres se reúnen para celebrar una cena sencilla ante la mirada de miles de ojos llegados de numerosos puntos de la geografía española y portuguesa. Después de la cena, todos se dirigen al Huerto de Getsemaní, representado en la plaza de España. Allí será entregado y abandonado por sus amigos. Llega entonces la hora del Juicio ante el Sumo Sacerdote, representado en la Plaza del Ayuntamiento. El Sanedrín es convocado con carácter urgente. Será Nicodemo quien no encuentre culpabilidad alguna, pero sus súplicas no serán escuchadas.
Viernes Santo
A la mañana siguiente, antes de las 12 horas del mediodía, ya están dispuestos nuevos escenarios. Es Viernes Santo, y Jesús tendrá un juicio ante Pilatos, luego ante el rey Herodes, que lo recibe con risas y tono irónico y de nuevo será llevado ante Pilatos donde será juzgado y condenado a la cruz por todo un pueblo. Allí es azotado, vestido como un supuesto rey con corona de espinas y cargará con la cruz hasta el Santuario de Nuestra Señora de Gracia donde será crucificado. Junto a él, dos hombres cumplirán la misma condena. Llegada la hora, un inmenso silencio se apodera de las cientos de personas que se encuentran allí y que han acompañado a Jesús en su recorrido. Todo ha terminado, Jesús muere en la cruz ante la presencia de miles de personas. Fotos: Paul Monzón