Las principales aerolíneas norteamericanas anunciaron recientemente que llegaron a un acuerdo con el gobierno federal de EE.UU y establecieron que este les otorgará la suma de US$ 25,000 millones en ayuda federal para mantener a más de 750,000 empleados hasta septiembre. De esta manera, se determinó que la ayuda se proporcionará a través de una combinación de efectivo y préstamos, y que el Estado podría tomar una pequeña participación en la propiedad de las principales aerolíneas.
Según lo informado por el diario Gestión, después de atravesar un proceso de negociación el Departamento del Tesoro anunció que el pacto fue alcanzado con una decena de compañías aéreas, entre ellas las cuatro grandes (American Airlines, Delta Air Lines, United Airlines y Southwest), las cuales habían manifestado previamente su preocupación de aceptar la ayuda gubernamental, por temor a contrapartidas draconianas, como una posible nacionalización.
Igualmente, el Tesoro norteamericano informó que las compañías que reciban la ayuda económica deberán reembolsar un 30% del dinero que reciban, ya que el gobierno federal debe también recibir unas “garantías” a cambio de su ayuda. Asimismo, señaló que estos productos financieros pueden ser convertidos en acciones y deben equivaler al 10% del valor de la ayuda que cada una reciba. De esta manera, adelantaron que el Gobierno se convertirá accionista minoritario de algunas de estas empresas.
Por su parte, aerolíneas como American Airlines, United y Southwest saludaron el acuerdo celebrado con el Estado, ya que les permitirá un periodo de supervivencia durante el periodo de paralización de la industria, cubrir una parte de los pagos y prestaciones sociales. Además, el acuerdo les permite acceder a préstamos para relanzar su actividad.
