(Jessica Salazar).- Cuenta la leyenda indígena Piaroa que el cerro AUTANA es el árbol de la vida, sus ramas rebosaban de toda clase de frutos que alimentaban a la Amazonía. Es una montaña sagrada, protegida por los dioses de la naturaleza. Cada una de sus deidades, nos habla del amor y admiración a la exuberante belleza de este monumento natural.
Los piaroas son los habitantes originales de esta hermosa parte de la selva. Para ellos, el AUTANA (Wahari – Kuawai en el idioma Piaroa) es una montaña sagrada.
En su mitología, significa el árbol sagrado de los frutos del universo, su altura iba más allá del cielo y sus ramas estaban repletas de todo tipo de frutos para alimentar y dar vida a toda la selva. Pero un día, una deidad llamada Wahari y su sobrino Ruayei, cegados por la ambición se transformaron en animales para cortar las ramas y obtener todos sus frutos. El árbol cayó y trajo como consecuencia el cambio de rumbo de los ríos, se formaron nuevos bosques, montañas y un lago en su cima, en donde quedó atrapada una payara (pez popular en la zona).

En su intento por escapar, la payara saltó tantas veces que dejó las marcas que vemos hoy en día en las paredes del AUTANA y también creó numerosas cuevas, entre ellas la más grande: la Gran Cueva del Autana, en donde pudo escapar atravesándola completamente de un extremo al otro.
Se alza como un monumento, digno de admirar. Te sientes más pequeño porque la majestuosidad y grandeza del AUTANA te intimida por completo. Te sientes culpable por olvidarte que en la vida existen lugares y cosas más importantes que valorar, que las absurdas actividades que en la ciudad realizas cada día y consumen nuestras vidas. En cambio, lugares como estos nos hacen comprender que la naturaleza no resta, sino suma energía para nuestra vida. Ese es el verdadero significado del Cerro AUTANA.
Este maravilloso lugar se encuentra al sur de Venezuela, en el estado Amazonas, cerca de la frontera con Colombia. Pertenece al Macizo Guayanés, que es una de las formaciones geológicas más antiguas del planeta. El escudo Guayanés, como también se le conoce, está comprendido entre las repúblicas de Guyana, Surinam, la Guayana Francesa, la Guayana venezolana (estados Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro), los estados brasileños de Amapá (antiguamente denominado Guayana Portuguesa), Roraima y territorio parcial de los estados de Pará y Amazonas, y los departamentos colombianos del Guainía y Vichada.
MONUMENTO NATURAL
Este fastuoso tepuy, fue declarado monumento natural en 1978. Se eleva abruptamente desde la selva a unos 1.300 metros de altura aproximadamente. Dentro de este cerro, se destaca una gran cueva formada enteramente de cuarzo, que mide 400 metros de longitud y 45 metros de altura. En ella, se encontró un mineral nuevo para la ciencia que está formado por nitrato, cloro, potasio y aluminio, su nombre es sveita.
En el AUTANA, se han encontrado hasta el momento 132 especies de plantas, de las cuales siete son nuevas para la ciencia. La mayoría se encuentran en las partes altas del tepuy.
En cuanto a su fauna, es normalmente escasa. Los grupos más comunes son las aves, anfibios y reptiles. Aunque las aves, por lo general, no habitan permanentemente en estos ecosistemas, los visitan para proveerse de alimento o para sus actividades de cortejo. Los más populares en esta zona son las ranas.
El clima, es lluvioso-cálido de selva de tipo amazónico. Sus temperaturas anuales son entre 24 y 26 °C y una precipitación anual entre 2.400 y 2.800 mm. El período de lluvias se extiende desde mayo hasta octubre, inundándose los bosques ribereños en estos meses; mientras que el período seco abarca desde octubre hasta abril.
CÓMO LLEGAR AL AUTANA
Desde el aire fue una experiencia inolvidable, despegamos en avioneta desde el aeropuerto Cacique Aramare, ubicado en Puerto Ayacucho, capital del estado Amazonas.
Abajo, todo es intensamente verde, veras los ríos en forma de serpiente que magistralmente adornan el paisaje, veras los destellos de luz que reflejan el sol en sus aguas. Comienzas a preguntarte por los misterios que guarda la selva, por la cantidad de animales y plantas que viven en este inclemente lugar de árboles gigantes y ríos de color negro y marrón.
Cuando llegas al AUTANA quedas impactado. No hay palabras para describir lo que sentí en ese momento. Sientes una presencia divina, este lugar esta bendecido. Los piaroas dicen que está protegido por los espíritus de la selva y debes ser humilde y agradecido por conocer su montaña sagrada.
En la cima verás el lago Leopoldo. Su nombre deriva de una expedición que el rey Leopoldo III de Bélgica hizo en 1953. Pero su nombre en idioma indígena es «Paraka-Wachoe», que significa el lago en las montañas. Mide aproximadamente 320 m. por 240 m. y tiene hasta 20 m. de profundidad. Su color es tan negro que parece petróleo, es increíblemente misterioso.
Se pueden observar sus espectaculares cuevas en medio de la pared oriental. Una en particular (la Gran Cueva del Autana) atraviesa la montaña de lado a lado, es grande, formada de cuarzo, con una dimensión de 395 m de largo y 40 m de altura. Parece un templo repleto de piedras y enigmática belleza.
Pero si quieres sentir con mayor intensidad el poder del AUTANA, debes salir vía terrestre de Puerto Ayacucho hasta el Puerto de Samariapo. El recorrido dura aproximadamente 45 minutos. De allí salen lanchas y bongos a motor con techo. Depende de qué tan rápido quieras llegar al destino escogerás tu embarcación. Navegarás por el río Orinoco, Sipapo y Autana. Pasarás durante casi todo el recorrido por la frontera con Colombia. El paisaje es imponente.
Después de unas horas de navegación, (depende de tu embarcación serán de 4 a más horas de recorrido) llegarás al Raudal de Ceguera. Durante el trayecto, vas divisando la grandeza del AUTANA, cada vez más cerca y tu corazón comienza a latir más fuerte.
Luego, llegas a la comunidad piaroa que reside a orillas de estos raudales. Puedes continuar o también podrás pernoctar en este lugar. Los indígenas se han organizado y tienen a disposición un campamento turístico.
Los guías piaroas te guiarán a un mirador en la cima del cerro Waharí, la caminata tiene una duración de aproximadamente 40 minutos. Ellos ofrecen diferentes rutas, algunas son más largas.
La travesía es emocionante, caminarás en medio de la selva, veras monos, tarántulas, mariposas, serpientes y muchos otros animales. Luego, se abre la selva espesa y estas ahí, justo al frente del AUTANA. Quedas encantado de inmediato. Tus energías se recargan por arte de magia. Es la montaña con sus encantos que te atrapó y no olvidarás jamás.